nGeeks.com
La empresa Fitbit ha lanzado al mercado tres modelos nuevos de pulseras inteligentes que alcanzan un nivel tremendamente avanzado dentro del mundo de los wearables y el fitness. Estas pulseras inteligentes están completamente enfocadas ya a deportistas de alta categoría, y son capaces de medir todo tipo de datos sobre la salud del usuario, información sobre el ejercicio practicado por el deportista y toda clase de datos generales referentes al estado físico, que puedan resultar útiles para el portador de la pulsera.
‘Fitbit Charge’, ‘Fitbit Charge HR’ y ‘Fitbit Surge’ son los nuevos modelos que Fitbit incorpora al mercado recientemente, dispuesta a disputarse la fama junto con otros modelos, que ya están siendo un éxito como el Apple Watch y el Android Wear.
‘Fitbit Charge’ es una evolución de un modelo ya existente ‘Fitbit Force’ y es el modelo más asequible de los nuevos presentados. Con un precio de 130 dólares, se mantiene por debajo de los altos precios de otros wearbles de firmas como Apple o Android. Incorpora todas las funciones características de las pulseras Fitbit: el registro de pasos, las calorías quemadas y las plantas que se han escalado, entre otras. Pero la novedad, es la pequeña pantalla OLED que incorpora que puede conectarse a cualquier smartphone, y de esta manera mostrar notificaciones. Además de utilizarse para corredores o gente a la que le gusta el senderismo, ya son muchos que ven estas pulseras como una de las nuevas apuestas deportivas del mercado. La tecnología está ayudando mucho al deporte.
‘Fitbit Charge HR’ es un modelo más avanzado que el anterior, por lo que su precio es ligeramente más alto, 150 dólares. Este modelo además de medir los datos físicos y de salud que ya controlaba el modelo anterior, incorpora un dispositivo capaz de controlar el ritmo cardiaco, a través de un sensor que utilizando unos impulsos de luces LED, es capaz de detectar el volumen de la sangre en la muñeca.
Por último ‘Fitbit Surge’ es el modelo que Fitbit sitúa a la misma altura que los wearbles considerados como smartwatch, y por tanto su precio, adquiere el mismo caché, 250 dólares. Se puede, por supuesto conectar a un smartphone y reconoce llamadas, además de controlar reproducciones musicales a través de su pantalla de tipo LCD con esferas que pueden personalizarse. Contiene ocho sensores capaces de controlar por completo el estado de salud y el ejercicio que realiza aquella persona que porta la pulsera. Incorpora por supuesto todas las prestaciones de las pulseras anteriores y además añade el dispositivo GPS, lo que concede al usuario un sin fin de posibilidades: elaborar rutas, consultar posibles caminos, guardar información sobre los recorridos realizados y consultar todo este tipo de información al respecto.
En deportes como ciclismo, running o tenis disfrutan ya de estos wearbles; e incluso cada vez más, en algunos deportes un poco reacios a utilizar la tecnología en el campo de juego, como es el caso del fútbol, que comienza a incorporarse este tipo de mecanismos tecnológicos de última generación. Wearbles que permiten a los deportistas profesionales y sus entrenadores técnicos obtener parámetros físicos y de salud, así como información muy útil sobre la actividad física a desarrollar.