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Hace algún tiempo atrás, Twitter informó que hackers habían intruseado en su base de datos robando más de 250.000 contraseñas. Más tarde, específicamente la semana recién pasada, el blog oficial de Facebook señalaba que piratas habían encriptado un malware en los ordenadores de sus empleados y que la situación, si bien revistió un susto muy grande dentro de la red social más grande del mundo, se controló al cabo de un par de horas. Y porque el hackeo de las redes sociales está de moda, lo de hoy es el punto cúlmine de una serie de ataques poco ortodoxos pero que sin duda pasarán a la moda por su originalidad.
Ayer lunes, la cuenta de Twitter de Burger King, la famosa cadena de locales de comida rápida, fue el blanco elegido por unos piratas cibernéticos que publicaron algunos mensajes bastante curiosos y, como guinda de la torta, pusieron el logo de McDonald’s, su clásico rival, al centro de la pantalla.
Evidentemente, y tratándose de una multinacional que para Twitter tiene una importancia mayor que la de cualquier mortal sobre la tierra, la cuenta hackeada fue desactivada en tanto personeros de Burger King se pusieron en contacto con ellos. Cabe consignar que uno de los principales medios de comunicación que utiliza la cadena de comida rápida es justamente Twitter, de modo que el imprevisto supone un golpe a lo más profundo de su estrategia comercial y más encima a costas de un logo de McDonald’s.
Seguridad informática
A comienzos de este año, personeros del gobierno norteamericano señalaron que su principal preocupación tiene que ver con la posibilidad de sufrir sofisticados ataques informáticos que terminen generando una catástrofe nacional, sobre todo en el ámbito financiero. En definitivas cuentas, los temores estatales resultan ser totalmente fundados, aunque de todos modos no sería malo un descalabro del tipo “El Club de la Lucha” y su Proyecto Caos. En fin, en el caso puntual del Burger King, McDonald’s terminó el día publicando en su Twitter el siguiente mensaje: “Descansen tranquilos, no tuvimos nada que ver con la intrusión”. Sabias palabras, que a pesar de su cortesía terminan sacando más ronchas en su rival que empatía. Por algo McDonald’s es el líder (lamentablemente).
