Lo de esta aplicación no tiene nombre: un pájaro botando e intentando esquivar tuberías ha logrado crear fanáticos tan radicales que hasta han amenazado de muerte a su creador. Cuando el juego de Dong Nguyen, su creador, decidió cerrar, comenzó la locura con noticias como la venta de un iphone con la aplicación instalada por la increíble cifra de un millón de dólares.
Y parece que la fiebre Flappy Bird (llamémosle FFB) no tiene fin, porque en el momento en el que la licencia ha quedado libre, los clones han comenzado a aparecer a puñados, disputándose el puesto por ser los sustitutos perfectos de aquellas personas afectadas con el FFB, que ya están distribuidas por todo el mundo.
Si aún no lo has probado, no lo hagas y te librarás. Si ya es tarde para ti, veamos cuáles son los clones más conseguidos (ya se sabe, si no puedes vencerlos, únete a ellos). Antes, una curiosidad: aparece uno cada 30 minutos, incluso hay registrado un día en el que se llegan a crear setenta y cinco clones… ¿Crees ahora que el FFB es un mito?
Se han hecho bastante populares los clones que intentan aportar un toque humorístico al clásico original. Por ejemplo, Happy Poo Flap, respecto al que será mejor no dar demasiados detalles. Pruébalo si tienes FFB, porque puede que consiga sacarte unas risas. Existen otros del estilo, como Flying Circus, en el que se sustituye a la cantante Miley Cirus (sacando la lengua, para más detalles) por el pajarito original.
El mejor para el final. ¿Recordáis el mítico Doodle Jump? Si es que no, corred ahora mismo a descargarlo, no os arrepentiréis. Pero para los que sí, que sepáis que Flippy birdie Classic aprovecha ese estilo único para lograr un juego que, como no, emplea la misma mecánica de siempre pero con una ligera diferencia: tiene un diseño precioso. Y ánimo, ¡que tener FFB no está tan mal, al fin y al cabo!