Las empresas tradicionales buscan acercarse a las amplias posibilidades que ofrece la red a sus negocios, con el fin de aumentar la cartera de clientes, llegar a más público objetivo y posicionar sus marcas en los buscadores; para ello, cuentan con expertos informáticos que les asesoran. Plantear la idea de crear una web o tienda online, a veces, hace aumentar, exponencialmente, el éxito de ventas perseguido.
Cada vez son más las firmas tradicionales que se adhieren a las soluciones de la informática e internet para adentrarse con sus negocios a un nuevo canal de difusión de sus marcas y productos. En ese sentido, encuentran en los programadores informáticos unos claros aliados a la hora de hallar respuestas en esta materia. La gran apuesta por la digitalización, tanto de los mercados, como de los propios clientes, hacen que los diseñadores web hayan diversificado y consolidado sus conocimientos, para ponerlos al servicios de estas nuevas necesidades de consumo.
Por todo ello, las empresas están apostando por contar con profesionales del diseño de páginas web para crear sus espacios virtuales en los que dan información sobre el negocio o actividad, e incluso, creando tiendas online a través de la red, también conocidas como e-commerce. En este sentido, el desarrollo web consiste en una herramienta a través de la cual se crea contenido y se mantienen los espacios virtuales de los sitios web, adecuándose a las características de cada empresa y, sobre todo, a las de su público objetivo.
Así pues, el diseño web hace posible la aplicación de una gran gama de acciones, que van desde la codificación, y el propio diseño gráfico y estético, hasta la propia gestión de contenidos y la administración del servidor web.
Un diseño web a medida
Si se ha decidido crear un espacio virtual con el que conectar con el público y hacer crecer la marca, lo mejor es contratar a una compañía solvente y con gran experiencia en este sector del diseño. Ejemplos de profesionalidad como el que ofrece Anelis, con sus dos décadas de experiencia, hacen realidad un diseño web único y adaptado a las necesidades de cada cliente. Al mismo tiempo, estas compañías buscan la máxima optimización para el posicionamiento en los motores de búsqueda.
Porque, no se trata solo de diseñar un espacio virtual atractivo, sino también práctico y que todo sus elementos se ajusten a la perfección a las verdaderas necesidades de la empresa o compañía que se contrata. Otra de las grandes ventajas que ofrece un buen diseño web es crear un espacio que después sea fácil de gestionar y administrar en cuanto a su contenido, foros y venta de productos o servicios; así como que la seguridad y el control están absolutamente garantizados.
En esta línea, cabe destacar que en Anelis cuentan con la intranet Zenter, una herramienta propia con la que se posibilita disfrutar de manera ilimitada de los usuarios y que puede ser implementada tan solo en aquellos módulos que mejor se adecuen a la actividad de la empresa en sí, que contrata el servicio. Al mismo tiempo, hacen una gran labor con el mantenimiento de la tienda online, a través de PrestaShop, con lo que pueden llevar al día la facturación, el stock y todo lo relacionado con el negocio online.
Ventajas de abrir una tienda online
Llegados a este punto, es preciso señalar que una web puede tener carácter puramente informativo, pero en aquellos negocios en los que va implícita la venta directa de productos o servicios, es posible contar con las ventajas de una tienda online. Entre ellas, está el hecho de que no existen horarios, ya que los productos o bienes pueden ser vendidos y comprados durante las 24 horas del día, lo que supone una gran ventaja para los clientes.
Al mismo tiempo, también se erradican los límites geográficos, pudiendo abarcar clientes de fuera del entorno físico cercano. Esta ventaja supone una gran oportunidad para los pequeños negocios y los artesanos que pueden hacer llegar sus productos a cualquier parte, de forma cómoda, rápida y sencilla.
Todo lo anterior se resume en la idea de aumentar la cartera de clientes y ofrecerles un mejor servicio y atención, con la oportunidad de adaptar la experiencia de compra a las necesidades específicas del cliente y que este quede lo más satisfecho posible.
En definitiva, una tienda online reduce drásticamente los gastos, ya que permite optimizar los espacios físicos, al mismo tiempo que se adapta a los clientes y permite hacer un estudio exhaustivo sobre estos, para mejorar las posteriores novedades. Y, por último, permite crear comunidad con los usuarios, y también entre ellos, en foros de opiniones, por ejemplo, donde se puede aumentar la visibilidad del negocio con todo lo positivo que ello lleva aparejado.