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Elegir un buen disco duro externo puede ser una tarea muy sencilla para cualquier experto en informática, pero no tanto para usuarios domésticos que simplemente necesitan ampliar la capacidad de almacenamiento de su equipo o tener un soporte externo para transportar sus datos de un sitio a otro.
El mercado de los discos duros ha evolucionado bastante durante los últimos años y ahora es posible encontrar discos duros externos de gran capacidad a precios bastante económicos, por lo que si llevas un tiempo desconectado del mundo de la informática, DiscosDuros.org puede ser una web interesante para empezar a actualizarte y comparar entre los mejores discos externos.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los discos duros externos pueden ser de 2,5 o de 3,5 pulgadas de tamaño, y esto influye en la forma de alimentación eléctrica, ya que los de 3,5 pulgadas necesitan conectarse a una fuente de alimentación adicional.
Otra diferencia muy importante es el tipo de disco duro, existen los magnéticos y los de estado sólido. La mayor ventaja de los discos magnéticos es el precio, pero necesitan ser desfragmentados y son más sensibles a los impactos. Por otra parte, lo mejor de un disco de estado sólido (SSD) es su impresionante velocidad, estos discos almacenan los datos mediante una memoria flash, que es capaz de leer y escribir la información mucho más rápido que un disco magnético. Además son más resistentes a los impactos y menos ruidosos, pero su todavía tienen precios muy elevados y las capacidades de almacenamiento son menores.
Por último, y aunque podríamos comentar muchos más detalles, vamos a hablar del tipo de conexión. Aunque también existen las conexiones eSATA y los discos duros con Wi-Fi, las principales formas de conexión son USB 2.0 y USB 3.0. Si decides comprar un disco externo con soporte para USB 3.0, verás que el conector que se inserta en la carcasa del disco es diferente y que el conector USB de tamaño estándar es de color azul. Como es lógico, el estándar USB 3.0 alcanza velocidades muchos mayores que el USB 2.0, concretamente soporta velocidades de transferencia de hasta 300 MB/s, mientras que el USB 2.0 solo llega a 60 MB/s.
