El mundo de la tecnología no es nada fácil, debido a la diversidad que existe. Uno de los hardware más requeridos se trata de las unidades de estado sólido que, en general, son buenas. No obstante, hay quienes requieren de la mejor potencia y es ahí donde se tiene que entrar en un análisis.
Los discos SSD se caracterizan por tener un tamaño menor a los HDD y su precio es mayor. Por lo tanto, ¿qué parámetros se deben considerar para elegir un SSD?
Cómo elegir un SSD según control principal
A la hora de elegir un SSD, otra de las características que puedes tener en cuenta es el controlador principal del SSD. El controlador es un chip que gestiona la lectura y escritura de datos en el SSD, y su calidad puede afectar significativamente el rendimiento del disco.
- Samsung: este controlador se ha convertido en uno de los más populares del mercado gracias a su alta velocidad de lectura y escritura, y a su eficiencia energética. Samsung ha desarrollado varios modelos de controladores a lo largo de los años, como el Samsung 860, el Samsung 970 y el Samsung 980, cada uno con diferentes características y especificaciones.
- Sandisk: el controlador Marvell es conocido por su estabilidad y fiabilidad, y es capaz de proporcionar una velocidad de lectura y escritura de alta calidad. Sandisk también ha desarrollado sus propios controladores para algunos de sus modelos de SSD, como el Sandisk X400.
- Crucial: Silicon Motiones conocido posee una alta velocidad de lectura y escritura, así como por su eficiencia energética y su fiabilidad. Algunos de los modelos de Crucial que utilizan el controlador Silicon Motion incluyen el Crucial MX500 y el Crucial BX500.
- Intel: usan su propio controlador y ofrece mucha estabilidad y eficacia. Es capaz de proporcionar una alta velocidad de lectura y escritura. Intel es uno de los más reconocidos en este sector.
Características básicas de un SSD
Capacidad de almacenamiento
Una de las primeras cosas que debes considerar es la capacidad de almacenamiento del SSD. Si eres un usuario casual que sólo necesita guardar documentos y fotos, un SSD de 256 GB puede ser suficiente. Pero si eres un gamer o necesitas trabajar con grandes archivos de video, necesitarás al menos 512 GB o incluso 1 TB.
Velocidad
La velocidad de lectura y escritura es uno de los principales beneficios de los SSD. La mayoría de los SSD tienen velocidades de lectura de al menos 500 MB/s y velocidades de escritura de al menos 400 MB/s. Pero si quieres lo mejor de lo mejor, busca un SSD con velocidades de lectura de más de 3.000 MB/s y velocidades de escritura de más de 2.000 MB/s.
Interfaz
Otro factor importante a considerar es la interfaz del SSD. Los SSD se conectan a la placa base de tu equipo a través de una interfaz, y la velocidad de transferencia de datos dependerá en gran medida de esta interfaz. La mayoría de los SSD utilizan la interfaz SATA III, que tiene una velocidad de transferencia de hasta 6 Gb/s. Pero si quieres lo mejor de lo mejor, busca un SSD que utilice la interfaz PCIe, que tiene velocidades de transferencia de hasta 32 Gb/s.