Watson es un sistema de inteligencia artificial. Pero no es una IA cualquiera, es una fuente de información de una extensión inimaginable que es capaz de responder tus preguntas. Para probarlo escogieron un curioso método: retar a Watson a un concurso de preguntas y respuestas, contra dos de sus concursantes estrella.
Como podréis imaginar, Watson fue el vencedor de la batalla (aunque tuvo problemas con ciertas categorías por falta de pistas). El caso es que la increíble IA supo responder decenas de preguntas cuyo emisor consistía en la voz humana, con todo lo que ello implica (recibir, interpretar y responder al mensaje).
Poco a poco, la base de información de Watson fue expandiéndose progresivamente mediante nuevas fuentes, desde obras literarias hasta artículos de información. La criatura de IBM fue convirtiéndose en el centro de atención de muchos, hasta convertirse en una herramienta de aplicaciones en todos los ámbitos.
Las posibilidades de tal creación eran enormes, sobre todo enfocándolas a las personas necesitadas, como invidentes. Por otro lado, la posibilidad de interactuar tan profundamente con una máquina podía permitir abarcar numerosos aspectos de la psicología. Sólo debe imaginarse uno lo que es una terapia sin ser juzgado, lo que implica una sesión con absoluta intimidad.
Otro ejemplo es el campo de la medicina, donde Watson podría asignar un diagnóstico mucho más aproximado gracias a las fuentes de información proporcionadas por pacientes y médicos. A veces, una sintomatología no queda del todo clara porque el paciente no sabe expresarla con precisión. Ahí estaría Watson para interpretarla correctamente.
A día de hoy, Watson es noticia gracias a la infinita ayuda prestada en el campo militar de Estados Unidos. ¿Y qué hizo exactamente la genialidad de IBM para colaborar con las fuerzas americanas? Te lo contamos a continuación.
Enlace: ¿Qué es Watson y cómo puede ayudar a las personas? (I)
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