Proseguimos con la encarnizada batalla que nos dará una idea de qué sistema operativo nos conviene cuando hablamos, de forma exclusiva, de jugar con nuestros móviles. Que continúe la pelea.
Ronda 2. Oferta en juegos
La fuerza bruta no solo se mide con hardware y software. Obviamente, si lo que queremos es jugar, es importante saber qué sistema operativo ofrece más juegos y de qué tipo. Los puñetazos se asestarán por igual, y de ti depende quién muerda la lona antes. Pregúntate a ti mismo: ¿qué prefiero, los juegos casuales para pasar el rato, o los juegos complejos para echar muchas horas?
Porque según la respuesta deberás decantarte por uno o por otro. Android ofrece una amplia oferta de juegos casuales gratuitos, de esa clase que plaga facebook hoy en día. Candy Crush Saga, por ejemplo, apareció antes para android que para Apple, y no es de extrañar, puesto que los usuarios de Android son grandes aficionados a este sector de los videojuegos.
Pero si lo que quieres es jugar durante horas, no hay duda, tu terminal es el nuevo iPhone. Hablamos desde un punto de vista un poco extremista, pero es para que queden claras las diferencias. Se pretende aclarar esto porque en Android también hay una amplia oferta de juegos hardcore (ports de GTA, de Final Fantasy o unos cuantos RPGs koreanos exclusivos).
Pero es en iOS donde encontramos el paraíso del jugón. ¿Un ejemplo claro? El exclusivo Infinity Blade (del que ya hay tres secuelas). Un juego en unas impresionantes gráficas 3D repleto de elementos rpg que bien podría haber aparecido en consolas para hacer notar la diferencia. Otro ejemplo más: Oceanhorn.
Imagina tener una especie de Zelda en exclusiva para tu iPhone, y si también se te hace la boca agua… ya tenemos un claro vencedor, “RING RING RIIIIIING”, suena la campana y fin de la pelea.