Nadie se podía imaginar hace unos años la revolución que iba a suponer la llegada de los dispositivos móviles a nuestras vidas. Primero fueron los smartphones, que a lo largo de los 3 o 4 últimos años años han ido mejorando hasta llegar a los avanzados terminales que podemos encontrar actualmente en las tiendas, y más tarde llegaron las tablets, que han tenido una acogida realmente sorprendente por parte de todos los consumidores.
Recientemente hemos podido saber que en los próximos meses las tablets supondrán más del 10% del tráfico de Internet, una cifra nada despreciable; y es que además de ser equipos muy portátiles ofrecen amplias opciones de conectividad, actualmente podemos encontrar tablets con Wi-Fi, con 3G e incluso las nuevas tablets 4G, con las que podremos navegar hasta 10 veces más rápido.
Centrándonos en este último tipo de dispositivo móvil, las tablets se caracterizan principalmente por su pantalla táctil de gran tamaño y por sus opciones de conectividad, y actualmente podemos encontrar en el mercado una amplia variedad de modelos tanto con Android como con el sistema operativo de Microsoft, Windows 8.
Si bien es cierto que las tablets con Android son las preferidas por la mayoría de los usuarios (incluso niños) por su facilidad de uso y precio económico, las que incorporan Windows 8 como sistema operativo representan la mejor opción para los que necesitan hacer un uso más avanzado o profesional de este dispositivo.
Y sin duda la funcionalidad estrella de estas tablets es la que nos permite navegar por Internet de forma rápida, cómoda y desde cualquier sitio, sin tener que estar sentado delante de nuestro equipo de sobremesa o portátil.
Pero el mundo de las tablets no se queda ahí, ya que tenemos a nuestra disposición una amplia variedad de accesorios, desde el lápiz óptico para controlar nuestra tablet de la forma más precisa hasta los teclados bluetooth para escribir a toda velocidad, aunque sin duda el accesorio estrella son las imprescindibles fundas para tablet, que nos permiten mantener el dispositivo protegido contra las posibles caídas y arañazos.