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A la compañía coreana no le fue como esperaba con las ventas del LG G5 y ahora nos trae el LG V20. Un smartphone que aunque nos recuerde al G5 en su exterior, comparte más sus características internas con el V10, su antecesor, ya que viene con una segunda pantalla que siempre está encendida y calidad de primera en grabación de audio.
Este dispositivo trae potencia multimedia y componentes actualizados en vez de detalles inesperados, como el G5, ya que la segunda pantalla ya la conocíamos.
Dos opciones de smartphone, una misma marca
Y aunque con el G5, LG trajo un dispositivo con una propuesta muy atrevida y con componentes sobresalientes. Pero el problema viene cuando se habla de sus módulos y sus amigos, y que cada quien opina de forma diferente. Sí bien es cierto que la idea es buena, al parecer la aplicación es la que no parece encajar en el mundo real.
Tal vez sea el precio de los complementos o que realmente no se les haya valorado pero lo cierto es que esto se refleja en las bajas ventas. Pero esto no quiere decir que sea malo el producto sino la combinación entre la disponibilidad, precio y la propuesta que tal vez no sea bien comprendida.
Ahora si vemos el LG V20, este smartphone, no trae ninguna propuesta atrevida ni innovadora como el G5 simplemente lo adquieres y lo usas y cuando quieras otro dispositivo nuevo o te aburra puedes comprar otro.
Y aunque muchos creen que pueden hacer lo mismo con un G5, la diferencia está en el hecho de que de nada sirve un dispositivo que tenga tanto por ofrecer pero que solamente utilices lo básico.
Lo mejor que puede hacer LG es seguir apostando por dar opciones a sus usuarios, es decir, a aquellos que han explotado las capacidades del G5, ofrecerles continuidad e innovación y para esos otros clientes que sencillamente quieren un dispositivo como el V20 darles lo que piden.
