Miércoles , 22 Enero 2025
Inicio / Móviles / Retroanálisis: Nokia N-Gage

Retroanálisis: Nokia N-Gage

Retroanálisis: Nokia N-Gage

Ahora que Nokia ha sido absorbida por Microsoft, no está de más rebuscar en el baúl de los recuerdos y rememorar uno de los teléfonos móviles más polémicos de la compañía: Nokia N-Gage. Se trataba del intento de Nokia por entrar en el mundo de las consolas portátiles, viendo el éxito del que disfrutaban Nintendo y Sony.

La jugada estaba clara: fusionar un teléfono móvil con una verdadera consola. ¿El resultado? Tecnología de culto hoy en día, un fiasco en su momento. N-Gage era poco práctico, estaba claro. Porque era incómodo para hablar (tenías que voltearlo e imaginar que se adaptaba a tu cara), y utilizaba unos números algo farragosos para jugar. En resumen, ni fu ni fa.

¿Fue N-Gage un absoluto fracaso en ventas? Pues no tanto, al menos en Europa y Asia. Su principal atractivo, el de ser un teléfono móvil donde se podían insertar cartuchos de juegos, contrastaba con un problema bastante grande: su precio. Trescientos euros teníamos que desembolsar si queríamos obtenerla nueva. Eso sí, solo en tiendas especializadas en consolas, otro fallo de marketing más.

Pero a pesar de todo N-Gage disfrutó de cierta popularidad, debido tal vez a su escasa pero atrayente oferta en videojuegos. Clásicos como Tomb Raider, Pandemonium, FIFA o Call of Dutty tuvieron su aparición en la consola de Nokia, ya sea de forma exclusiva o en forma de remake adaptado a las capacidades de esta.

Poco después Nokia lanzó una revisión de la consola que se dio a conocer como N-Gage QD, que consistía en una versión más redondeada, con una temática anaranjada que intentaba dar un aspecto más moderno al teléfono-consola. A día de hoy, se puede obtener en Ebay a precios no demasiado bajos, y algunos de sus juegos se consideran ya objetos de coleccionista. Algo tenía que tener, eso está claro

También puedes ver...

Descubre la IA con el curso gratuito de Microsoft

La inteligencia artificial es un tema que esta por doquier. Todos están hablando y las grandes …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *