El año pasado LG sorprendió a la gama media con tres modelos de smartphones de la serie X. El LG X Screen es uno de ellos y hoy conoceremos a fondo sus características.
Y aunque LG sorprende en la gama alta le falta aplicarse en las gamas inferiores para lograr complacer a los usuarios.
Lo bueno y lo malo del LG X Screen
Lo primero que podemos decir del X Screen es que tiene buenas funciones estándar como los juegos sencillos, chats, llamadas, redes, pero no trae sensor de huellas, que ya es como obligatorio en esta gama.
Sus dimensiones físicas son 142.6 x 71.8 x 7.1 mm y tiene un peso de 120 gr. La parte trasera es de cristal y tiene los bordes metálicos lo que lo hace un poco resbaladizo y propicio a quedarse con las marcas de las huellas dactilares.
La pantalla es IPS de 4,93 pulgadas con una resolución HD 1280 x 720 píxeles que le funciona bien para el tamaño. El procesador es el Qualcomm Snapdragon 410 de cuatro núcleos que corren a una velocidad de reloj de 1.2 GHz.
El procesador gráfico es Adreno 306 y la memoria RAM es de 2 GB. La capacidad de almacenamiento interno es de 16 GB, pero podemos ampliarlo hasta 256 GB con microSD.
Lo más pobre que tiene este dispositivo es la batería Li-Ion, cuya capacidad es de apenas 2.300 mAh, y para rematar no es extraíble ni cuenta con carga rápida.
En el apartado fotográfico contamos con un sensor de 13 Mpx, flash LED, autofocus y videos 1080p en la cámara principal mientras que la cámara frontal viene con un sensor de 8 Mpx.
El sistema operativo es el Android 6.0.1 Marshmallow y lo puedes conseguir por 163€, es decir, 30 euros menos que cuando salió.