La consultora americana ABI Research que en el año 2017 el 56% de los televisores tendrán conexión a Internet. Es el resultado del forcejeo de los últimos años entre los creadores de contenido, las cadenas de televisión e Internet. Es un coladero que ha trasladado a millones de usuarios de todo el mundo de la pantalla del televisor a la del ordenador, de la oferta limitada de las cadenas que conocíamos hasta ahora a un vasto universo de contenidos en la red.
De esta manera, mientras los fabricantes de televisores empiezan a ofrecer conexión en sus gamas medias y altas, las cadenas permiten el acceso a buena parte de su parrilla desde sus páginas web, con cada vez más contenidos en directo y gran éxito de visionado sobre todo en el caso de las series estrella.
Un lento cambio de costumbres: Android TV
La televisión mejora técnicamente de manera constante, pero lo cierto es que mantiene su simplicidad básica desde la década de 1920. Cuando Google presentó Google TV, la compañía explicó que suponía un gran riesgo tratar de cambiar las costumbres del salón.
Google TV, actualmente conocido como Android TV, es una plataforma de código abierto desarrollada sobre el sistema operativo Android y que incorpora Google Chrome como navegador web, cuyo objetivo es trasladar al usuario una nueva experiencia de ver la televisión, con pleno acceso a Internet, al tiempo que incluye todas las novedades realizadas por los desarrolladores y propietarios de contenido. Todo eso sin tener que cambiar los canales de entrada o conectar el ordenador a la televisión. En definitiva, se trata de un sistema de búsqueda orientado a contenido de vídeo y una navegación libre desde la televisión.
En teoría, todos los contenidos audiovisuales que hay en Internet podrán verse a través de Android TV. Esto en Estados Unidos supone mucho, pero en España se limita a las series preparadas especialmente para este medio.