El año pasado LG presentó su línea K (K10 y K7) como una propuesta económica y con estilo. El LG K10 no es igual al del año pasado, pero se mantiene como el más potente de la familia.
Este terminal viene con mejoras y manteniendo un diseño de altura como nos tiene acostumbrados LG.
El LG K10 es el más potente de la serie K
Uno de los detalles que debemos mencionar es que los números que acompañan el nombre de los smartphones de la serie K nos indican su potencia y precio, es decir, a menor número menor precio y rendimiento.
Este móvil no pierde su atractivo gracias a su marco de metal redondeado al igual que sus bordes todo esto se complementa con el cristal curvo 2.5D. Por lo que es muy agradable al tacto.
Sus dimensiones físicas son 148.7 x 75.2 x 7.9mm y tiene un peso de 145 gramos. La pantalla es IPS de 5,3 pulgadas con una resolución HD, 1280×720, dando una densidad de píxeles de 277ppp.
El procesador que le da vida es el MT6750, de ocho núcleos que van a 1.5GHz y una ARM Mali-T860MP2. Contamos con 2 GB de memoria RAM para darnos un buen rendimiento. La capacidad de almacenamiento interno es de 16 GB y 32 GB que podemos ampliar usando microSD hasta 1 TB.
En el apartado tenemos 13 Mpx en la cámara trasera, con flash LED, apertura f/2.2 y la capacidad de grabar videos Full HD 1080p. La cámara frontal monta un sensor de 5 Mpx, flash virtual en pantalla, grabación de videos Full HD 1080p, apertura f/2.4 y gran angular de 120°.
La capacidad de la batería de este terminal es de 2800 mAh y es extraíble, un gran detalle a tomar en cuenta ya que podremos cambiarla en caso de avería o comprar una de repuesto si la autonomía no es suficiente.