Uber provoca la furia de los taxistas en Barcelona

La aplicación Uber consiste en una herramienta que nos permite localizar un chófer en cualquier punto de la ciudad y en cuestión de minutos gracias a la gigantesca red de conductores que se está creando poco a poco. Por supuesto, no estamos hablando de profesionales, y el bajo costo del servicio está cabreando a más de una persona.

Muchos taxistas en Barcelona están denunciando que Uber conlleva una competencia desleal, ya que ofrece sus servicios por precios de risa, saltándose a la torera cualquier convenio del gremio de taxistas y cualquier acuerdo de competencia poco agresiva. Vamos, que empiezan a estar molestos porque alguien esté haciendo su trabajo por mucho menos de la mitad.

Pero desde la compañía responsable, Uber Technologies Inc., no lo ven así. Insisten en que este no es un servicio de taxis, es simplemente personas que transportan personas. La cosa funciona así: cuando se necesita ir a algún sitio, el usuario envía una notificación a la aplicación. A los conductores les llegará dicha notificación (a los más cercanos claro).

Estos acuden al lugar donde se encuentra el interesado y conduce hasta su destino. Una vez allí no se paga en efectivo, sino que la propia aplicación habrá calculado los incentivos y lo habrá cobrado al cliente desde una tarjeta de crédito que él mismo habrá facilitado a la aplicación (acabando de un plumazo con la posible morosidad).

Muchos aseguran que lo que ganan con Uber solo cubre la gasolina que usan ellos mismos junto con la que gastan llevando a los clientes. Otros dicen que ni eso, que no puedes dedicarte a trabajar para usuarios de Uber exclusivamente si lo que quieres es comer cada día. Pero ningún taxista ve la diferencia entre la aplicación y su servicio, y están más que dispuestos a acabar con ella. En Bruselas, de momento, ya lo han conseguido.

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