La tecnología avanza diariamente de maneras impresionantes. Los nuevos descubrimientos y avances tecnológicos que realizan las universidades, institutos de investigación, las distintas compañías, entre otros, son impresionantes. Estos buscan en la mayoría de los casos acercar a la humanidad a mejores condiciones de vida.
Una de las palabras más sonadas en las últimas décadas es Inteligencia Artificial. Esta ha sido protagonista de infinidad de filmes cinematográficos, series de ciencia ficción y más. En realidad, esta es una tecnología que sigue en progreso. Sin embargo, diariamente se han logrado excelentes avances en esta área.
Los bebés aprenden muchas de las cosas que van logrando a través de la repetición. Esto es debido a que intenta imitar el comportamiento de los padres y distintas personas que poseen a su alrededor. Este mismo principio se podrá aplicar a las inteligencias artificiales del futuro.
Los problemas de los robots con objetos convencionales
Muchos robots que están programados con inteligencia artificial, no poseen la capacidad de adaptarse a ciertos ambientes. Esto presenta problemas al adentrarse en situaciones nuevas de donde no poseen ningún tipo de dato previo el cual puedan aplicar a la situación.
Una de las posibles soluciones para este tipo de problemas, es enseñarle a los robots a través de uno de los métodos de aprendizajes más populares, la repetición. Investigadores de la Universidad MIT han desarrollado un sistema el cual publicaron en la revista Ciencia Robótica, donde logran enseñarle a un robot con inteligencia artificial a caminar.
¿En qué consiste este sistema de aprendizaje?
Escuchar que una máquina ha aprendido algo nuevo puede todavía sonar extraño para algunas personas. La verdad es que todos los sistemas actuales aprenden de nuestras enseñanzas, logrando tomar mejores vías o las de nuestra preferencia, el mismo caso sucede con estos robots de inteligencia artificial.
Los investigadores han diseñado una interfaz que relaciona el movimiento humano con el de una máquina. Así puede lograr simularlo lo suficiente, para que el operador pueda enseñarlo movimientos a un robot. Este es el caso del sistema generado por los investigadores del MIT. El robot siente todos los movimientos de la persona que le está enseñando e intenta adaptarlos tanto como sea posible.
Para lograr que la enseñanza sea satisfactoria, así como la máquina siente lo que el operador siente, el mismo caso sucede de la manera contraria. El operador posee conectados estimuladores en distintas áreas de la rodilla y más, que simulan la sensación de los robots al repetir este movimiento.
Esto permite que si el robot posee alguna dificultad, falsa o exceso de fuerza y más complicaciones al realizar el movimiento, el operador puede adaptarlos a las características del robot. Esto da paso a que no sólo la máquina pueda contar con una mejor forma de aprendizaje a través de la repetición, sino que el operador pueda adaptar las enseñanzas a la morfología estructural del robot.
La tecnología nos impresiona día a día y que la tecnología aprenda de nosotros, sólo nos acercará más al futuro. En esta ocasión los robots están aprendiendo a caminar a través de nuestras enseñanzas. Pero en algunos años, quizás estén lado a lado realizando tareas convencionales brindándonos su ayuda.