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Windows 10 no para de sorprendernos. Durante mucho tiempo ha estado disponible para que los usuarios puedan realizar la migración desde Windows 8.1 y Windows 7 hasta la última versión. Sin embargo, muchos usuarios a pesar de está oportunidad que se presenta no lo hicieron y ahora tendrán que leer está nota para comprender más acerca del tema.
Windows 10 en definitiva no se trata de un sistema operativo que sea gratuito y nunca lo ha sido, siempre se requiere de una licencia para poder hacer uso de este programa. Sin embargo, la posibilidad de adquirir Windows 10 se trataba de un sistema que se podría obtener de manera gratis. Este programa finalizó el 30 de julio del 2016 y ahora con la próxima actualización se deberá tener en cuenta algunos detalles.
Funciones que no podrás usar en Windows 10
La versión más económica se trata de Windows 10 Home que se puede comprar por 145 euros. Mientras que la versión Pro que es la más completa tiene un costo de 259 euros. El detalle es que no todos pueden comprar una licencia y ahora tendrán que sufrir las consecuencias de no activar el sistema operativo. Ya las posibilidades de adquirir una versión gratuita se acabaron, así que toca leer lo que viene en un futuro no muy lejano.
Una de las principales funciones que quedarán limitadas es la personalización de la configuración. En caso de que el sistema operativo no este activado no será posible acceder al Panel de control o la sección de Configuración. Por lo que todo estará igual a la primera vez que se utilizó el sistema operativo. Y para quienes suelen hacer modificaciones cuando instalan el sistema operativo, ahora quedará totalmente descartado.
No existe la posibilidad de cambiar la pantalla de bloqueo ni el fondo de escritorio. Por lo que si estás acostumbrado a personalizar está sección de tu ordenador, ahora no lo podrás hacer porque estará limitada la función. Sin embargo, esto no es nada nuevo ya que está establecido desde otras versiones del sistema operativo y vaya que a muchos nos molesta ese fondo de pantalla que se instala por defecto.
La posibilidad de cambiar fuentes de texto estará desactivada mientras Windows 10 no tenga una licencia original. Esto evitará que puedas instalar nuevas fuentes para diseños o para usar en Word. Para quienes suelen usar este sistema operativo para diseñar será un duro golpe. Las cosas se complican más con la barra de tareas que también será limitada en funciones. Para ello habrá funciones tan simples como anclar iconos que no se podrán hacer.
La otra característica limitada y no menos importante es la de sincronizar cuentas de Microsoft, no se podrá hacer la sincronización de datos entre ordenadores. Esto impedirá que se pueda hacer que en dos o más ordenadores se tenga la cuenta. Y aunque el otro ordenador tenga licencia no será posible la sincronización con el ordenador que no tiene licencia. Por lo que todos estos datos deberán estar siempre presente para que pronto compres una licencia.
