La marca Acer decidió, hace algunos años, intentar hacerse un hueco en el mercado de los portátiles netbook. La cosa parecía prometer mucho y el interés del público parecía apuntar con contundencia hacia esta moda. Pero se quedó en un fiasco debido a la decepción que supuso para muchos usuarios. Particularmente para los netbook Aspire de Acer, la cosa empeoraba por la cantidad de fallos que presentaban.
Pero al parecer quiere volver a intentarlo este 2014, con un concepto que comienza a ganar en popularidad entre los usuarios de tecnología para llevar: los netbooks híbridos. En concreto, se ha presentado el nuevo Acer Aspire Switch 10, un pequeño portátil con una pantalla de 10,1 pulgadas con un sistema de sujeción muy interesante.
Consiste en una bisagra denominada Acer Snap Hinge, que permite colocar el ordenador en una posición de portátil convencional, en posición tent (uve invertida), en modo pantalla o en modo Tablet. Y posiblemente sea esta última posición lo más llamativo de la propuesta de Acer, ya que es posible por la separación de la pantalla del teclado.
Así, podremos tener al mismo tiempo un portátil convencional con tres posiciones distintas y, además, separar el monitor cuando deseemos para tener una auténtica Tablet táctil con Windows 8. Para terminar de remarcar su carácter portátil, se ha aligerado el peso hasta alcanzar un peso de poco más de un kilo, teclado incluido.
Técnicamente, el Acer Switch 10 no será exactamente un netbook, aunque tampoco un portátil completo (como es lógico), podrá ampliarse la memoria hasta 500 gigas a través de su multifuncional teclado. Además, su sistema operativo Intel funcionará a las mil maravillas gracias a los dos gigas de RAM, capacidad suficiente si tenemos claro cuál es la función de este dispositivo. Tecnología de bolsillo a un precio muy suculento, ni más ni menos.