La gestión de un proyecto digital involucra varias etapas, desde identificar las necesidades hasta obtener el control del proyecto. Todas deben adaptarse a los cambios tecnológicos y a las nuevas herramientas que ofrezcan el mejor servicio. Uno de los componentes primordiales para el desarrollo del proyecto es el servidor web, ya que en él se almacenará todo el conjunto de archivos correspondientes para la funcionalidad del mismo. Así un servidor es básicamente un disco externo conectado a Internet que aloja toda la información y que puede contratarse como un servicio compartido o privado.
Servidores dedicados o hosting compartido
El diseño, desarrollo e implantación de sitios web, tiendas online o startups debe contar con servidores que se encargan de almacenar y distribuir la información cuando sea necesario, permitiendo llegar a una mayor cantidad de usuarios y clientes. Los tipos de alojamiento web se clasifican entre públicos y privados. Un servidor público u hosting compartido, como frecuentemente se le conoce, corresponde a un almacenamiento económico que ofrece solo un espacio en el servidor, compartiendo recursos con más clientes que emplean ese servicio. Comúnmente es el más contratado por usuarios con páginas de uso personal y pymes, como las tiendas online o los blogs personales, y aquellos que ofrecen servicios profesionales.
Un servidor dedicado es un tipo de almacenamiento privado que se ocupa por completo de un sitio web. Para gestionarlo, se requieren conocimientos en administración de servidores, lo que ocasiona como beneficio el uso de todos los recursos disponibles que ofrecen y que pueden adaptarse por completo a las necesidades requeridas por el cliente. Este servicio es muy buscado por empresas que requieren mantener un nivel elevado de tráfico como las startups, o para aquellas que necesitan procesar grandes cantidades de información de manera simultánea logrando el control total del servidor.
Ventajas de un servidor dedicado para implantar una startup
Una startup es una empresa que se encuentra en su etapa inicial, creciendo de una manera rápida y escalable, lo que hace que genere ingresos mucho más rápido que otras compañías, produciendo un beneficio que aumenta de forma exponencial. Este tipo de empresas requieren de un servidor dedicado, ya que entre sus propiedades está la capacidad de adquirir usuarios aceleradamente, requiriendo todo el espacio del disco a una mayor velocidad. Las principales ventajas de contratar este tipo de servidores son:
- Control total del espacio y recursos que ofrece el servidor para el proyecto.
- Mayor capacidad de niveles de tráfico.
- Gestión de datos sensibles.
- Se adapta completamente a las necesidades del cliente.
- Se obtiene mayor control en aplicaciones que puedan usarse en el proyecto.
- Elección del software a instalar en el servidor.
- Posee mayor seguridad y su mantenimiento es sencillo.
- Servicio de virtualización de equipos para mejorar el rendimiento de estos.
En general, los servidores privados poseen la total libertad de administrar recursos, lo que hace que sean servicios alojamiento web que garantizan la disponibilidad de todas sus aplicaciones online sin límites y se pueden trabajar proyectos específicos que necesiten una programación de gran magnitud, siendo estos la opción más segura, fácil y cómoda de obtener el mejor servicio.
Entonces, ¿qué tipo de servidores dedicados utilizar?
Para definir cuál servidor utilizar al contratar un servicio privado de almacenamiento web es necesario establecer la forma en cómo se van a administrar. De acuerdo con el sistema operativo y a su gestión en cuanto a la actualización de software, estos se clasifican en servidores dedicados administrados y no administrados.
- Servidores dedicados administrados: son los contratados con la gestión de servicios, quedando la empresa encargada de realizar todas las actualizaciones e intervenciones que requiera el cliente. Son muy buscados por clientes que no poseen conocimientos en administración de sistemas y que no cuentan con el tiempo para hacerlo.
- Servidores dedicados no administrados: en estos tipos la gestión administrativa del sistema queda en manos del usuario, de esta manera el cliente es el encargado de las actualizaciones y mantenimiento del software.
Es importante considerar ciertos aspectos a la hora de obtener un servidor dedicado, como el sistema operativo apropiado para su funcionamiento, la elección adecuada del procesador, el espacio de almacenamiento requerido para el proyecto y el nivel del ancho de banda necesario según la cantidad de información que gestione la empresa.