El Galaxy S7 Active comparte la mayoría de las características del Galaxy S7 y S7 Edge, logrando uno de los mejores desempeños en el mercado. Pero ha marcado una diferencia a nivel de batería y resistencia al agua.
Además de esto viene con botones físicos, algo que ya muchos smartphones han dejado en el pasado.
El Galaxy S7 Active también con lector de huellas
Este dispositivo tiene unas dimensiones físicas de 148.8x75x9.9mm y un peso de 185 gramos. A nivel de diseño no vamos a conseguir un teléfono elegante como el S7 y el S7 Edge. Al contrario, es más grueso y pesado.
Otros detalles son los botones físicos de navegación, la integración del lector de huellas en el botón de inicio y un botón de atajos que podrás personalizar y que no se encuentra en los otros dispositivos.
La pantalla es de 5.1 pulgadas con una resolución de 2,560 x 1,440 pixeles (577ppp). El sistema operativo es el Android 6.0 Marshmallow y el procesador es el Qualcomm Snapdragon 820 de ocho núcleos que corren a 2.15 GHz en vez del Samsung Exynos 8890 de cuatro núcleos.
La capacidad de almacenamiento interno es de 32GB expandibles con tarjeta microSD hasta 200 GB. La memoria RAM es de 4 GB.
La cámara principal tiene un sensor de 12 megapíxeles con apertura f/1.7 y estabilización de imagen óptica. Mientras que la cámara frontal es de 5 megapíxeles y la pantalla puede funcionar como flash.
La gran diferencia de este terminal con los otros es el aumento de la batería que tiene 4000 mAh, aunque no se puede extraer. Otro regalo es la resistencia al agua hasta 30 minutos a una profundidad máxima de 1.5 metros y la pantalla tiene resistencia a los golpes.
Su cuerpo robusto también lo protege de la humedad, la radiación solar, la sal y demás componentes presentes en el aire libre.