El CES 2018, el evento más esperado de este año en materia tecnología transcurrió de una manera muy sorpresiva para unos y muy innovadora para otros. Dentro de lo que más destaco resaltan las dimensiones de los televisores, muy similares a una pared, espejos conectados, los famosos y esperados carros eléctricos y con inteligencia artificial, portátiles muy delgadas, incluso más que las ya existentes y todo completamente conectado a la red.
Lo que realmente impactó en el CES 2018
El gran evento tecnológico, muy esperado a comienzos del año y que se desarrollo en la ciudad de Las Vegas, en los Estados Unidos, lo que realmente expreso fue ser un día de condiciones climáticas adversas y esto sinceramente es lo único que recordaran sus asistentes.
El evento se desarrollo bajo fuertes lluvias, inundaciones y un gran apagón eléctrico, ¡ah! También huno una feria de tecnología. A pesar del clima que sorprendió a muchos, ya que en esta ciudad las lluvias son escasas, pero lo más impactante fueron las condiciones en las que quedaron las instalaciones del CES 2018 ya que sus asistentes tuvieron que caminar en medio de charcos de agua y una gran inundación.
Al día siguiente del evento se reporto un fuerte apagón que duro dos horas en las instalaciones del evento generaron un desconcierto por parte del público asistente, esto ocasiono prácticamente que se detuviera la fluidez del evento ya que la electricidad era el combustible vital del mismo.
Pero a pesar de estos enromes inconvenientes el show continuó y nos develó un futuro realmente sorprendente en donde prácticamente todo, maquina y seres humanos estarán conectados.
Los asistentes de voz como el Google Assistant se integro a una serie de artefactos eléctricos con el fin de mejorar la experiencia del usuario en el hogar, tales como equipos LG, cerraduras inteligentes Schlage y los abanicos de techo Hunter. Samsung demostró su poder en tecnología de entretenimiento y prometió que para el 2020 todos sus dispositivos serán inteligentes.
En resumen el CES de este año comenzó el fin de los equipos del hogar manuales para dar paso a los equipos conectados por red y por voz.